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17 de junio de 2008

con el viento...


-Mira, tía, vamos a hacer burbujas- me dijo Iván, mostrándome el botecito burbujero mientras disfrutábamos del pastel luego de la comida familiar por el día del padre.
-Hey, si, préstamelo, yo te lo abro- y tomé el botecito, lo abrí y se lo regresé, - ¡Sóplale!-, le dije.


La burbuja cayó en la comida mientras los demás volteaban a verme con cara de “tienes la culpa”. Yo sólo me reí y poco faltó para que todos comenzaran a gritarnos como en el programa de la señorita Laura “¡Fuera! ¡Fuera! ¡Fuera!”, así que amablemente nos indicaron que saliéramos a la calle a desparramar burbujas por el mundo.

Salimos al exterior. Ayudé a Iván a que subiera a la parte superior de la camioneta y nos dispusimos a mandar burbujas mano a mano con el viento, bajo la sombra de un árbol. Y viéndolo a él, todo pequeño, emocionado por unas burbujas de no se qué, me di cuenta de lo frágil y sencilla que es la vida. Ambos estábamos felices con lo que teníamos: él con su jueguito y yo con sus risas y exclamaciones de asombro.

Y los seres humanos somos así, como las burbujas, tan pronto salimos al exterior cualquier ola de viento hace que seamos felices y las risas broten sin problema; pero también podemos desviar el camino de pronto, chocar ante las adversidades y jamás regresar. La diferencia entre ellas y nosotros es que casi siempre podemos volver. Cada día se nos da una oportunidad para creer, amar, sentir de nuevo. Quizá las experiencias nos rompan, o deshagan ese brillo que los otros admiraban, tal vez dejemos de reflejar un mundo maravilloso y no miremos al otro con agrado, pero jamás hay que darlo todo por perdido. Siempre, bajo cualquier circunstancia, podemos encontrar ese camino que nos regresa a la felicidad perdida; y cada vez nuestro regreso tendrá más mérito y las felicidades serán más satisfactorias.

Somos burbujas que se reinventan, hoy podemos ser grandes, vistosas y tornasoladas; mañana tal vez amanezcamos pequeñas y pasando desapercibidas; pero qué más da, siempre empatamos con otras que harán nuestra realidad más agradable, las tardes más doradas y amaneceres únicos…


-Listo, vámonos- le digo a Iván mientras lo tomo de su escasa cintura para ayudarle a bajar.

Tan pronto está en el suelo, corre hacia adentro de la casa, se olvida de mí y se aleja riendo, al ritmo de otros vientos, contagiándose de distintas alegrías y empatando con nuevas burbujas… la vida se compone de felicidades fragmentadas, y al parecer él lo sabe muy bien…

12 dicen...:

blackeagle-italiano dijo...

Si, tu lo has dicho, somos burbujas, al menos casi todos y como lo puse en mi post más reciente, todos debemos, (ya que no todos lo hacen) ir en busca de la felicidad surja lo que surja!!

Me gusto esta mezcla de fabula=cuento=analisis=pensamiento etc.

Saludos.

briones dijo...

y el motivo por vivir es: ser feliz!

jojojo

los niños no saven nada, no concientemente, pero son la felicidad en bruto!

U_u y se las quitamos con tantas mentiras y problemas subjetivos


^^una pompa de jabon jajaja

saludos
besos^^

Said dijo...

Tan frágil y tan sencillo es todo... tan simple...

Por qué nos amargaremos la existencia? Es hora de hacer lo que debemos hacer para ser felices...

Saludos!

Javo Lozano dijo...

la busqueda de la felicidad...
pompas de jabon... todos semos pompas de jabon...

donde hay que ir por el abrazo??
o era el apachurro??

Aprendíz de alquimista dijo...

Lindas las analogías que haces, esta vida está hecha para vivirla intensamente, sin temor al riesgo, seamos como burbujas que lo más peligroso que nos puede ocurrir es morir y eso de todas formas ocurrirá, veamos lo hermoso que es poder brindar amor y dulzura a los seres del universo, seamos como tu sobrinito que no da marcha atrás y disfruta día a día y momento a momento.

Familia Torres López dijo...

Blackeagle:
Sí, tu cuento-fábula resultó interesante, me gustó. La felicidad siempre está a la mano, sólo sucede que a veces no la sabemos apreciar. Un abrazo.

Briones:
Claro, la adultez es la culpable de que las infancias lindas desaparezcan (aunque hay algunos niños que no conocen la felicidad)... la palabra "pompas" no la quise utilizar, es chistosa jajaja. Saludos!!

Said:
Claro!! siempre hay que ir tras la felicidad, siendo tú feliz harás a muchos felices. Y como dicen por ahí, la felicidad no está en algo extraordinario y suntuoso, sino en los pequeños detalles de todos los días. Un saludo!!

Javo:
Ps a donde usté quiera!! jajaja no es ciertoo, y era un apapacho no un apachurro, pero al cliente lo que pida jaja. Usted vaya tras su felicidad, y verá que cuando encuentre esos fragmentos felices mi abrazo saldrá sobrando. Saluditos felices :)

Aprendis de alquimista:
Cierto, nada nos puede pasar mientras vayamos detrás de lo que nos hace felices. La vida se hizo para vivirla, y vivirla bien, y los problemas sólo son experiencias que nos hacen el presente más substancioso e interesante. Un abrazo!!

Familia Torres López dijo...

Qué onda conmigo?? puse Aprendis en lugar de Aprendíz... no vayan a divulgarlo porque me corren de mi trabajo... jajaja... mil disculpas amigooo!!

Evil Charlie dijo...

La analogia de las burbujas y los seres humanos es interesante..aunque un poco vana pero si interesante...y a todo esto que estaban comiendo?? jejeje es broma me gusto la entrada aunque aun sigo pensando la teoria tuya..un saludo mujer

Evil Charlie dijo...

Me recordo un poco a la analogia de forrest gump de los chocolates jejeje

Randy dijo...

Tipico: comienzas a divertirte durante la reunión familiar y los "adultos" te voltean a ver con cara larga
¿En qué momento se pierde la emoción infantil de hacer pompas de jabón durante la comida?

Se que no era el punto de tu post, pero no pude evitar ponerme a pitufar, haha

Un abrazo!

Nitta Gio Sayuri dijo...

Por la misma razón adoro pasar tiempo con mis primitos, porque son tan ocurrentes que nunca dejo de reir cuando estoy con ellos.

Y como dice Said, debemos hacer lo necesario para ser felices.

Saludos!

Familia Torres López dijo...

Evil Charlie:
En cuál teoría? en la de las burbujas? Ah, y estábamos comiendo pollo, arroz y unas salsas ricas que hizo mi mamá... y la burbuja fue a dar a la fuente del pollo jajaja... de ahí el disgusto general. Saludos!!

Randy:
Es cierto, por eso a los niños les damos miedo, porque nos volvemos gruñones jejeje. Yo por eso a veces me salgo del común, es más divertido. Saludos!!

Nitta:
Cierto, son fantásticos, y pensar que hay tantos por ahí sin nadie con quien reír... ahhh ya me puse melancólica... bueno, un abrazoo :)