La felicidad....ahhhh

Alguien dijo que la felicidad no es un lugar al que se llega, sino un estado que se vive en el momento menos esperado, y así como aparece se va… y aunque parezca extraño, no es necesario estar despierto para notarlo –hay muchos sueños felices –, sólo se debe vivir plenamente y disfrutar en pequeños sorbos el día a día…

Qué más da si llueve, es indescifrable la sensación de la lluvia en la cara… qué más da que haga sol, las mujeres más bellas son las que tienen color en las mejillas… y qué decir del viento, es el único que tiene licencia para despeinar y además ser divertido (pregúntale al niño de la cometa)…

Hay mil razones para sonreír, y no están en el horizonte. Están en el niño que embarra el helado en su cara, en la anciana que guarda sus experiencias en arrugas, en la jovencita que marca sus ojos con lápiz negro y muestra orgullosa los aros metálicos en su rostro…
No hay que mirar a lo lejos y esperar que la felicidad llegue; está a tu lado y espera ansiosa que la descubras…

¡¡Sólo tienes que vivir plenamente y disfrutar en pequeños sorbos el día a día…!!

cambio de vida :O !!!

El calor se siente en la piel, el sol brilla tanto que le quita la belleza al paisaje... no hay un hombro para sollozar, y ni siquiera puede decirse que hay intentos de conquista; no hay una cuenta de ahorro; no hay casa ni auto propio; no hay un gran currículum; no hay tiempo para leer y ni siquiera para cocinar algo delicioso para los amigos....

Sin embargo, no todo está perdido... cuando algo se termina siempre se abre la posibilidad de empezar algo nuevo...

Y así como alguna vez pensé en ser una señorita super guapa a los 20, universitaria responsable y dedicada a los 21 o mujer hecha y derecha con marido e hijos a los 25, hoy puedo decir que tengo grandes metas y aspiraciones para el futuro.

Ciertamente ya no pienso en la belleza, ni en marido e hijos... pero tengo sueños, sueños como vivir plenamente y hacer sólo lo que genere felicidad en mí; tener un espacio propio donde mis amigos se sientan como en casa; un hombre que me respete, ame, y al que pueda presumir cuando esté de compras en el súper; plantas, plantas y más plantas que den flores sólo para quienes amo; un rancho enooorme donde vivan muchas vaquitas felices de ser ordeñadas; y en fin, cosas que tal vez sean bobas e intrascendentes pero que son las que me hacen vivir y pensar que atrás de esa montaña que estoy a punto de cruzar hay grandes experiencias que esperan ser vividas...

Aún no se que haré, y ni siquiera estoy segura de que el lugar que ocupo sea el indicado, la vida apenas comienza, y podría apostar que ese hombre que se escapó de las manos es nada comparado con el próximo; que mi hogar definitivo superará por mucho el que ahora sueño y que no serán diez vaquitas, sino veinte o treinta...

En fin, no esperaré que la vida me sorprenda, la sorprenderé yo misma... me adelantaré a los hechos y llegaré aún más lejos de lo que pienso y sueño... y sólo por una razón: quiero ser más felíz para hacer más felices a quienes me rodean....

...días soleados....

...cuando las cosas no suceden como queremos... cuando la vida te da esas lecciones que jamás pensaste vivir... es ahí cuando hay que disfrutar y valorar esas pequeñas cosas que aún tenemos. No es posible caer cuando se está tirado, es necesario elevar la vista a lo que nos queda y que quizá sea más valioso que lo perdido.

Soy de las personas que ante un problema o una situación molesta o difícil, corren. Pero hoy aprendí que quien huye no sólo demuestra cobardía, sino incompetencia para afrontar las cosas que no salen bien. Si de verdad queremos crecer, debemos hacerlo sobre nuestros problemas y no a un lado de ellos, debemos pasar sobre las situaciones difíciles porque tal vez un día las enfrentemos de nuevo y nos arrepintamos de no haberlas solucionado a tiempo.

La vida es así, un ir y venir de situaciones que nos ayudan a ser mejores, y aunque los días soleados nos hacen sonreir, son los lluviosos los que nos hacen crecer....