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25 de febrero de 2008

huyyyy crecer

Me estoy volviendo vieja... estoy frente a la computadora bebiendo un delicioso café a nada más y nada menos que 32ºc de temperatura. ¿A quien se le ocurre beber café ante tanto calor? Nada más a mí, y seguramente a mi mamá, que me lleva casi 40 años de ventaja y 260 kilómetros de distancia. Es un síntoma de adultez sin duda, al igual que todos esos hábitos que de pronto aparecen sin recordar cuándo fue que se decidió tenerlos, enumeraré algunas recomendaciones que creo hay que obedecer cuando el cuerpo siente que las tres décadas de antiguedad se acercan vertiginosamente.
1.- No hay que irse a dormir (aclaración: algo muy diferente que irse a la cama) sin lavarse la cara o sin quitarse el maquillaje por completo. Olvidar esta recomendación tiene sus repercusiones: una cara horrible por la mañana, ojos irritados y un par de granitos en la barbilla o en otro lugar igualmente inescondible. Además escuché decir alguna vez que no limpiar el rostro por la noche hace que aparezcan arrugas, así que hay que lavarlo por si es verdad, no?
2.- Prohibido beber café sin leche antes de desayunar, ésto puede generar un malestar horrible en el estómago al que todos llaman "gastritis", pero en realidad pocos saben qué es en verdad lo que sucede en su interior. Es mejor evitarlo, créanme.
3.- Comer yogurt por la mañana de esos que anuncian en la tele y dicen ser buenísimos para la digestión, SI ayuda. Eso de creer que son puras tonterías es muy poco recomendable cuando los intestinos comienzan a incumplir sus obligaciones, así que mejor hacerle caso al comercial y comenzar a beber uno diario.
4.- Ir a tomar un café es mucho mejor que salir a bailar hasta el amanecer; cierto, es muy aburrido, pero es recomendable cuando se tiene que estar en la oficina a las 8 de la mañana y con una sonrisa en el rostro. Esta recomendación no es válida si el jefe nos acompaña a ese compromiso: por tal de esconder sus ojeras no notará que llegamos igual de inconvenientes jajaja....
5.- Se vale hacer lo que queramos, y conforme vayamos cumpliendo más años estaremos más seguros de esto. No sé si es falta de decoro o simplemente las cosas se ven a su nivel, pero mientras más años hay de experiencia más absurdas se ven las reglas, así que hay que aprovechar y hacer lo que deseamos. Ojo, hay aquí un límite: se puede hacer de todo mientras no afecte nuestra economía, ya no hay padres que estén felices de sostenernos si caemos.
6.- Hay que identificar los sentimientos que nos unen a las personas que son algo así como los objetos de nuestro afecto. No hay nada mejor (y lo digo por experiencia) que separar lo que sentimos por los otros: deseo, atracción física, cariño, amor, amistad, seguridad y un largo etcétera. Quizá muchos digan que ésto es tener corazón de condominio, pero sólo es llamar a las cosas por su nombre, y además sirve para identificar quién de verdad vale la pena. Hacer esto nos ayuda a sincerarnos con nosotros mismos y vivir exactamente lo que queremos vivir.
7.- No hay nada mejor que unas buenas vacaciones, y no esas en las que se organiza un viaje a la playa o se pasa un fin de semana en la montaña, no. Las vacaciones son tirarse en la cama y NO HACER ABSOLUTAMENTE NADA QUE NOS GENERE UN ESFUERZO INDESEABLE. Esas son las verdaderas vacaciones, y hoy, más que nunca, estoy segura de ello.
8.- Hay que ver al matrimonio como una sociedad, donde es posible deshacer el contrato pero hacerlo generará pérdidas irreparables. Pensar en el amor eterno y otros conceptos igual de utópicos hará que fracase, así que más vale ver lo que es en realidad: la unión de dos personas que sacarán ventaja uno del otro y que además se llevan bien. Los disgustos estarán garantizados, así como los buenos ratos, pero es obligatorio estar seguros de estar ofreciendo las garantías que el otro necesita y viceversa; en esta sociedad ambas partes deben salir beneficiadas, tanto fuera como dentro de la recámara.
Indiscutiblemente la edad está haciendo estragos en mí, y me hace escribir tonterías como las anteriores. En fin, ya terminé mi taza de café y no beberé más; la temperatura sigue en 32ºc y si Marcelito acertó (cosa que dudo mucho) sólo subirá un grado más, así que me veré más decente con una deliciosa agua de frutas en mi escritorio jajaja.
¡Un momento! ¿ya crecí, no? bien, haré lo que se me pegue la gana y beberé más café por la tarde si se me antoja... eso de crecer me gusta ;)
Que estén bien!!!!!!!!
pd. Marcelo acertó, retiro lo dicho. 5:10 pm, 32ºc... a eso de las 4:00 pm estuvimos a 33ºc... mil disculpas por dudar jejeje

21 de febrero de 2008

Antes

Esta mañana se parece a las de mi casa. Cielo azul, poco ruido. A pesar de mirar por la ventana, puedo sentir la brisa que pega en mis brazos descubiertos y esa sensación agradable de frío. La luz del sol llega perpendicular a las casas vecinas, un pino se tambalea con el viento a lo lejos.
Mi lugar favorito es un poco así, con mañanas frescas acompañadas de café con leche, el olor a tortillas de harina recién hechas y mi madre cantando algo de los 50’s. Extraño esos días en los que ayudaba a cocinar la sopa de arroz, regar las plantas o lavar el baño.
Añoro llegar de la escuela y oler la casa a lavanda, escuchar las noticias por la radio en la recámara de papá y esos enlaces que nadie entendía; recibir de premio un yogurt de fresa luego de portarme bien o escuchar las razones que tenían o le faltaban a los líderes sindicales en una huelga.
Extraño esos días en los que mi papá cantaba una canción antes de dormir, o sus frases graciosas cuando se comparaba en galanura con el ex presidente Fox. Era delicioso tomar un café por la tarde en compañía de mis sobrinos y mi hermano, contando anécdotas extrañas que a todos nos daban risa.
Hoy es un día como esos, pero no hay risas ni están mis padres aquí. La calle está llena de desconocidos y el desayuno fue una manzana con yogurt y cereal. El piso no huele a lavanda y nadie canta a lo lejos una canción de Roberto Carlos; quizá haya café por la tarde, pero a cambio de las risas y las anécdotas diarias, buscaré en Internet información de gente importante quien no le importa si hoy fui más feliz que ayer.
Es increíble cómo cambia la vida, y lo difícil de regresar a lo que fue en otro tiempo. Ya Fox dejó la Presidencia, y los enlaces radiofónicos del noticiero a media tarde tienen más calidad; mi padre canta sólo en ocasiones, tal vez lo mejor de todo es que ahora sonríe más.
Mi vida se ha vuelto gris si la comparo con todos los matices de ayer, sin embargo tengo una esperanza: tener una familia y hacerles ver lo maravilloso que es pasarla juntos. Seguramente limpiaré el piso y olerá a lavanda, tomaremos café en los días lluviosos y comentaremos lo que sucede con los líderes sindicales; bromearemos con lo que pasó en el día y los niños se robarán la mermelada a cucharadas. Cambiarán los papeles en un instante, sólo espero no olvidar lo que viví para ese entonces.

18 de febrero de 2008

Dónde está? alguien sabe?



Se me ha perdido un hombre, y nada más porque justo cuando lo tenía en mis manos a esta mujer que escribe se le ocurre hacerse la interesante. ¡Qué horror! Me he propuesto ir directo a la yugular la próxima ocasión, pero da la casualidad de que ya no se atraviesa en mi camino. No cabe duda que es cierto eso que dicen de que las oportunidades no deben dejarse ir jajaja...

Se me ha perdido un hombre.
Carilda Oliver

Y lo busco por cifras y guitarras,
por rostros y entrepisos,
en el cielo,
en la tierra,
dentro de mí.

Se me ha perdido un hombre.

Y me he quedado temblando
como quien no come sino polvo,
como quien ya extravió la sombra.

Pero no,
que no,
que no me ayudan a buscarlo.

¿A quién le importa si su mirada
ha derrotado al tiempo?
¿A quién le importa aquella piel
con ganas
de la luz?
¿A quién le importan unos labios transparentes
que no tuvieron hambre,
unas piernas que sólo corrían al amor?

Se me ha perdido un hombre.

Y todos ríen,
se entretienen,
sudan,
mastican,
se desenvainan por las noches;
despreciativos,
inefables,
maromeros,
unánimes,
como si sólo se hubiese caído un alfiler
o la hoja más seca
del árbol del bien y del mal,
como si la muerte no hubiera entrado
a destiempo
en nuestra casa.

Y yo pensando que era demasiado joven,
que reunía láminas y piedras,
pedacitos de mundo,
hierros,
cosas del mar.
Yo pensando en la grandeza de criatura,
en cómo miraba Venus al atardecer,
en cómo cayó en la trampa.
Yo pensando
en dónde está la mitad del cuerpo mío,
en quién va a cantar ahora para quitarme
el miedo,
en las veces que no nos besamos
y en las que nos besamos,
en sus ojos coléricos frente a la injusticia,
en ese silencio con que me responde,
en la herida que nunca le cosí,
en sus manos.

Se me ha perdido un hombre.

¡Ayúdenme a buscarlo!
Pronto...
Siento frío.
Aquí no hay lámparas ni claves,
no tengo redes
ni computadoras.
No tengo flechas ni radares.

¿Dónde está?
¿Intenta ser mi sombra el desvalido?
¿Se me ha vuelto invisible entre gusanos?

11 de febrero de 2008



Ya llegó la semana del amor... las tiendas están llenas de corazones, chocolates, osos de peluche, globos, flores, todo, obviamente, color rojo. El amor es lindo, a pesar de que lo llenan de tantas tonterías y le ponen precio en los aparadores: para quien ama vale más un beso que una gargantilla; los obsequios no sirven de nada si no hay amor.


Así que, conformista como soy, no me importa si me obsequian un auto deportivo, docenas de flores o chocolates caros, aunque prefiero un buen abrazo y disfrutar un buen café en su compañía...


Gracias, amigos, por los excelentes momentos juntos. Por escucharme y dejarse escuchar, por lamentarse y disfrutar la vida, por compartir sus experiencias conmigo, por estar siempre dispuestos a demostrarme lo valiosos que son como personas.


Sólo Dios sabe lo que nos depara en el futuro, solo espero que los mantenga siempre felices, con muchos sueños por cumplir, con personas valiosas al lado... los quiero muchísimo y agradezco infinitamente su compañía..


Feliz mes de la amistad!!!

6 de febrero de 2008

el supeeer



Hay algo maravilloso que jamás cambiaría por nada. Quizá muchos me juzguen loca o me hagan ver el carácter de mujer abnegada y sumisa que en el fondo llevo, pero si, soy así y me encanta. ¿De qué hablo? De ir al super. Creo que no hay plan tan cotidiano y necesario que sea más “disfrutable”; es una necesidad, es cierto, al igual que ir al sanitario o a retocarse la sombra de ojos, pero no es una necesidad en sí a menos que se carezca de tiempo.
Ir al super es una aventura. Para poder “ir”, necesitamos tener al menos dos horas libres, no es posible salir de compras en lo que el arroz se esponja. Además, el supermercado es el único lugar donde no importa ir guapa, da igual si se va en sandalias o en zapatillas, no hay ojos que nos observen y destruyan nuestro ego. Entrar a ese lugar es maravilloso, decidir entre comenzar con las frutas o los abarrotes; descubrir que nos hace falta un recogedor (jajaja esos siempre hacen falta jajaja); o simplemente encontrar los manteles individuales que combinan perfectamente con las cortinas del comedor.
Me gusta ir al super y ver que justamente elegí el carro con la llanta chueca, o el que está más atorado en la fila de la entrada. Recordar que el comercial de la otra tienda anunciaba más barato el aguacate (que necesito urgentemente) y que sólo vine a ésta para ahorrar en el Pinol (que no llevaré, seguro); comprar el yogurt más barato para economizar y no escatimar en el shampoo que anuncia la rubia de pelo lacio en la tele (sin ser yo ni rubia natural ni lacia); llenar el carrito de ingredientes para una sola comida, para luego no saber en qué utilizar lo que sobre y terminar con el refrigerador vacío a los tres días; cerrar los ojos ante el helado con el fin de no exprimir mi cartera pero ceder a última hora ante la revista que me ofrece ser más saludable si la llevo AHORA…
En fin, me gustan todas esas cosas y llegar a casa sintiéndome la súper mujer (lógico, vengo del SUPER mercado); ver mi alacena llena e imaginar la comida del siguiente día; tirarme en la cama para leer lo que me vende esa revista que rebosa salud y cuerpos perfectos mientras me llevo una rebanada de pizza de peperoni a la boca, al fin y al cabo ¿quién le hace caso a una revista?… yo mejor disfruto de mi viaje al súper…

1 de febrero de 2008

pintar sonrisas


En la canción que sigue la letra color rosa cursi es la original, lo que está entre paréntesis es lo agregado, los comentarios que le hago a David Sumers, ya ven ustedes que a veces las canciones no incluyen ciertos detalles jajaja... en lo que no se equivoca, sin duda, es en que estoy pintando su sonrisa....



Estoy pintando tu sonrisa


Hombres G


Estoy pintando tu sonrisa
del color del corazón (uuuy del color del corazón?? eso lo haría verse medio gay jajaja)
la estoy pintando en el aire
con la imaginacion oh oh
Tu pelo es largo y negro (era un poco largo, como está ahora me gusta más ;)
lo estoy pintando al viento
a mi me gusta corto (si, corto es mejor)
pero tu siempre lo llevas suelto (aún no puedo entender en qué se relaciona lo corto con lo suelto, debería decir "pero tú siempre lo llevas largo", no??)


Quisiera que estuvieras aquí
para llenar mis labios de ti (esto suena bastante tentador jejeje)
oh oh


Tu cara es preciosa (digamos que el hombrecito es guapo, eso de cara preciosa como que es un extremo)
la dibujo cada noche en cada cosa (pues así como "en cada cosa", no tanto, eh??)
te dibujo cuando sueño y te mantengo cerca de mi (pérateeeeeeeeee jajaja eso es peligrosooo)


Quisiera que estuvieras aquí
y rebosar mis labios de ti.. (rebosar suena como a rebozo, me gustaba más la palabra llenar)

Estoy pintando tu sonrisa
Estoy pintando tu sonnrisa



Creo que mejor haré mis canciones, el Davidcito no pudo adivinar mis pensamientos jajajaja... pero a pesar de todo la cancioncita es linda, de esas que están hechas precisamente para estar cursis un buen rato....