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1 de abril de 2008

no es mi día...

Hoy no escribí desde el procesador de textos, lo hice aquí sin pensar en más. Los días han pasado como un fantasma, de esos que se sienten pero después se olvidan. Me he quedado con un temblor en las manos que jamás desaparece y un mareo recurrente que llega con el sol y se va cuando menos pienso. "Es estrés", dicen a mi lado, y sí, quizás lo sea. Mi trabajo de pronto me agobia y me encierra en una cápsula de tensión que sólo desaparece cuando comienzan a brillar las estrellas.
Dejé el café, preferí tranquilidad a pupilas dilatadas; abandoné mis series favoritas transmitidas al final de la noche porque eran las causantes de mi complicidad con la almohada por las mañanas; como un yoghurt para sentir que alimento a esa flora intestinal que dicen existe pero jamás he visto; vivo esa filosofía extraña de ser feliz y dejar al otro que también lo sea, aunque a veces ni yo lo soy y tampoco permito que lo sean a mi lado... pero no está funcionando.
Mi cuerpo sigue temblando de manera extraña; quiero comprar mis series para saber qué pasó con el romance de Kevin en "5 hermanos"; amo la almohada por las mañanas y me encanta hundir mi perfil en ella; la flora intestinal jamás me agradece lo que hago cada día; la teoría de la felicidad se me olvida a cada instante...
Estoy en un periodo raro donde a todo le temo y mis decisiones no me muestran un camino favorable, vamos, ni siquiera sé a dónde me llevan. Dudo de lo que haré y lo que siento; me da miedo desatar mis agujetas para calzarme algo mejor; rechazo cosas lindas porque creo que estropearán mi vida... hacía tiempo que esto no me sucedía, mi mamá diría que se llama "madurez", yo sólo lo etiqueto como una de esas arritmias que salen de pronto en los electrocardiogramas, pero espero que la mía pase de largo como una nube en verano...

4 dicen...:

La Chocorrola dijo...

¡Daliaaaaaaaaaa!

Ahhhhh, esos sentimientos... Te comprendo perfectamente lo que dices

Pero como me dijo alguien "Tu peor día sólo dura 24 horas", aunque a veces parecen una eternidad, jejejeje

Sólo te puedo ofrecer mi amistad, mi compañía, mi hombro para que descanses, mis brazos para que te apoyes y mis risas para alegrarte el momento...

Te quiero muchototototote!

*aleida!*

La Chocorrola dijo...

El último párrafo quedó extraño, o sea, no es que nada más eso, es como que queriendo decir que no puedo solucionar la vida con una varita mágica, pero si te puedo ofrecer mi amistad...

Ahhhhhhhhh, así debió ser, jajajajaja

Ups!!

Juan Carlos Toledo dijo...

Jajjajajajaa... Nombre, la Aleida bien bárbara !!! jajajajajjaa... Mira, Chata, yo sólo creo que no sé nada!!! jajajajaa... Eh! ¿Checas la profundidad de mis palabras?, yo creo que sí paso a la historia!!! Aunque sea a la historia del teatro absurdo, pero de que paso, ¡paso! jejejjee...

En fin. Yo siento que la vida es de colores jajajajaaa... como el arcoiris de los niños "gays" jajajjaaaa... y no siempre los colores de la paleta son tan claros a nuestra vista. Sin embargo, todos sirven para algo.

Hay días obscuros, neblinosos, opacos, aterrados y hasta negros... pero en el camino lo importante es no detenerse, caidas habrá... y qué???? Te levantas, no?
De peores has salido, que no te asusten las dudas de la terrasería. Si algo admiro de ti es el encontrón que le das a los huraanes de la vida.

¡¡¡¿¿¿Qué te mortifica si atrás estamos tus amigos para sacarte del hoyo o pa´ tomarte del brazo en el siemple tropiezo ???!!!

Un beso.

Tu amigo de color serio... J.C.

Guillermo Jáuregui dijo...

Mi querida Dalia: Desde Guadalajara, Jalisco, donde ahora me encuentro estudiando, te mando un fuerte abrazo, y sin siquiera conocerte. En ese lapso en que el día parece caber en la noche, leí todos tus textos: me llevé una sorpresa increíble al ver lo parecido que es nuestro estilo discursivo para plasmar los sentimientos que emergen de dentro, y porque no, de fuera también. Quiero decirte, que me gustaría mucho platicar contigo, conocerte, a ti y a tus inquietudes (que son ya dos personas diferentes) y espero te agrade encontrarte con algunos textos con los que puedas identificarte, como "de repente". En general creo que mi estilo narrativo-poético, suele ser más bien dramático, pero aún dentro de un prolongado dramatismo, encuentro la luz que necesito. Respecto de tu texto, me pareció maravillosa la frase " (...)vivo esa filosofía extraña de ser feliz y dejar al otro que también lo sea." Aquí te va una frase de mi mejor aigo, Roy Kessling, que estudia cine en el DeFectuoso: "para poder estar mejor después". Lo que quiero decir, esque la vida es cíclica, y en esa holicidad en la que las partes se integran en el mismo todo, nos toca vivir malos momentos, para poder vivir mejores momentos después. Bueno, creo que ya me aventé un rollote, que podría parecerte demasiado; sólo quería hacerte saber, que en algún momento llegué a pensar que no encontraría a alguien con quien compartiera un estilo literario. Un abrazo, desde Guadalajara, pero con la brisa de Los Cabos, B.C.S